¿Cuánto dinero existe en el mundo por persona? Una perspectiva austríaca

En el mundo moderno, la cantidad de dinero en circulación es un tema que genera tanto curiosidad como preocupación. Según datos recientes, se estima que hay aproximadamente 40 trillones de dólares en circulación a nivel global, lo que equivale a unos 15,000 por persona si dividimos esta cifra entre la población mundial. Sin embargo, estas cifras no solo son engañosas, sino que también ocultan problemas fundamentales en el sistema monetario actual.

El dinero no es riqueza

Lo primero que debemos entender es que el dinero, en sí mismo, no es riqueza. El dinero es simplemente un medio de intercambio que facilita el comercio. La riqueza real está en los bienes y servicios que se producen y consumen. Cuando los bancos centrales imprimen más dinero, no están creando riqueza; están diluyendo el valor de cada unidad monetaria existente. Este proceso, conocido como inflación, es un impuesto oculto que erosiona el poder adquisitivo de los ahorradores y los trabajadores.

La expansión monetaria y sus consecuencias

Desde la nuestra perspectiva, la expansión monetaria descontrolada es una de las principales causas de los ciclos económicos. Cuando los bancos centrales, como la Reserva Federal o el Banco Central Europeo, inyectan grandes cantidades de dinero en la economía, distorsionan las señales del mercado. Los tipos de interés artificialmente bajos fomentan inversiones insostenibles y malas asignaciones de recursos, lo que eventualmente lleva a crisis económicas y recesiones.

En el contexto global, la cantidad de dinero en circulación ha aumentado exponencialmente en las últimas décadas, especialmente desde el abandono del patrón oro en 1971. Este sistema de dinero fiduciario, respaldado únicamente por la confianza en los gobiernos y los bancos centrales, ha permitido una expansión monetaria sin precedentes. Sin embargo, esta expansión no ha venido acompañada de un aumento proporcional en la producción de bienes y servicios, lo que ha llevado a una inflación persistente y a una creciente desigualdad económica.

El problema de la deuda

Otro aspecto crítico es el papel de la deuda en la creación de dinero. En el sistema actual, la mayor parte del dinero no es creado por los gobiernos, sino por los bancos comerciales a través del proceso de reserva fraccionaria. Cuando un banco otorga un préstamo, está creando dinero de la nada, lo que aumenta la oferta monetaria pero también la deuda total. Este sistema es inherentemente inestable y conduce a ciclos de auge y caída.

Desde la perspectiva austríaca, la solución no es más regulación o intervención estatal, sino un retorno a un sistema monetario sólido, basado en el oro o en otro bien tangible que limite la capacidad de los bancos centrales y los gobiernos para manipular la oferta monetaria. Un sistema así proporcionaría una base más estable para la economía y protegería a los individuos de los efectos destructivos de la inflación y los ciclos económicos.

Cuadro comparativo: Dinero fiduciario vs. Dinero sólido (con números)

Aspecto	Dinero Fiduciario	Dinero Sólido (ej. Patrón Oro)
Respaldo	Confianza en el gobierno y bancos centrales	Respaldo en un bien tangible (oro, plata, etc.)
Oferta Monetaria (2023)	$40 trillones (y creciendo)	Limitada por la cantidad de oro disponible
Inflación anual (promedio)	~6% (varía por país, pero históricamente alta)	~1-2% (o menos, dependiendo de la oferta de oro)
Deuda global (2023)	$300 trillones (y en aumento)	Mínima o nula, ya que el dinero no se crea de la nada
Crecimiento económico	Volátil, con ciclos de auge y recesión	Estable, con crecimiento orgánico y sostenible
Intervención Estatal	Alta, los bancos centrales controlan el dinero	Mínima, el mercado regula la oferta monetaria

Conclusión

La pregunta "¿Cuánto dinero existe en el mundo por persona?" es interesante, pero desde nuestra perspectiva, la respuesta no es tan importante como entender las implicaciones de un sistema monetario basado en el dinero fiduciario y la expansión crediticia. La verdadera riqueza no está en la cantidad de dinero que existe, sino en la capacidad de producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas. Para lograr una economía más estable y próspera, es necesario repensar nuestro sistema monetario y volver a los principios de un dinero sólido y un mercado libre.